El cambio climático en las políticas de comunicación de la Unión Europea

El cambio climático
en las políticas de
comunicación de la
Unión Europea

por

JOSÉ LUNA ROLDÁN


ÍNDICE
INTRODUCCIÓN

01

PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN

02

JUSTIFICACIÓN

03

OBJETIVOS

04

METODOLOGÍA

05

INVESTIGACIÓN

06

LA UNIÓN EUROPEA Y SU COMPROMISO CON EL PLANETA
PAQUETE DE MEDIDAS SOBRE EL CLIMA Y ENERGÍA PARA EL 2020
MARCO SOBRE EL CLIMA Y LA ENERGÍA PARA EL 2030
UNA ESTRATEGIA A LARGO PLAZO PARA EL 2050
LA COMUNICACIÓN Y EL CAMBIO CLIMÁTICO

1

6.1
6.2
6.3
6.4
6.5

RESULTADOS Y CONCLUSIONES

07

BIBLIOGRAFÍA

08


INTRODUCCIĨN

1|UNO

La elevación térmica mundial, el derretimiento de los casquetes polares y la
frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos muestran que el cambio
climático ya está presente. Es un problema que compete al entorno general: la
responsabilidad de resolverlo debe incluir a todos; esta temática genera debate público
y de agenda que debería influir en todos los ciudadanos. La Unión Europea (UE)
planteó que es una prioridad reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y
detener el cambio climático, sin embargo (Pérez, 2015) menciona que “la adaptación
al cambio climático en la Unión Europea (UE) ha sido objeto de un escaso y tardío
desarrollo”.
Hasta la fecha el único fundamento jurídico expreso para la acción de la UE en
materia de cambio climático se encuentra en el artículo 191 del Tratado de
Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), dentro del Título XX “Medio
Ambiente” que consigna en su párrafo 1 uno de los objetivos de la política de la UE
en el ámbito del medio ambiente: “el fomento de medidas a escala internacional
destinadas a hacer frente a los problemas regionales o mundiales del medio ambiente
y, en particular, a luchar contra el cambio climático”.
Por su parte, en Europa los esfuerzos en los años noventa se centraron en la
mitigación de los gases de efecto invernadero y no concretamente en generar políticas
de adaptación para el cambio climático, sin embargo, movidos por los desastres
naturales, se encaminaron a generar estrategias tangibles y reales para orientar
acciones que llevarán a la adaptación de este problema.
En tal sentido, los esfuerzos específicamente se iniciaron desde el o 2008. En
vista de todo lo que estaba sucediendo su preocupación se intensificó, y llamó a una
reflexión permanente, dirigida a Estados Unidos, China, India y Rusia para que asuman
un compromiso mancomunado de planes y acciones reales.

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En ese momento, se concentró el refuerzo de la cooperación internacional con
su foco en la detección y supervisión de amenazas para la seguridad relacionadas con
el cambio climático; también en lo referente a las capacidades de prevención,
preparación, mitigación y respuesta.
De igual manera procuraron intensificar las capacidades investigativas,
analíticas, supervisoras y detectoras de la Unión Europea vinculadas al cambio
climático. También incluyó la adaptación y resistencia al cambio climático entre sus
estrategias regionales. (Documento del Alto Representante y de la Comisión Europea
al Consejo Europeo sobre el cambio climático y la seguridad internacional, 2008).
Sin embargo, para reforzar los objetivos y por ende los resultados, tomando en
consideración las medidas adoptadas en 2008, actualmente se generó un nuevo
marco, más integrado, más honesto y sobre todo estructurado con base en los
acontecimientos recientes. A lo que deberían sumarse los avances e innovaciones
tecnológicas que se han inventado para mitigar el cambio climático. Dentro del
compromiso y los objetivos que la UE tiene a cumplir para el 2020, se encuentran: una
reducción del 20 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, un incremento
de hasta un 20 % en la proporción de energías renovables y un aumento del 20 % en
la eficiencia energética. (Consejo de la Unión Europea, 2019).
De conformidad y en conjunto con los 28 países miembros, la UE se ha
comprometido al firmar la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático (CMNUCC), el Protocolo de Kioto y el nuevo acuerdo sobre el cambio
climático de París.
En un sentido ampliado el Consejo de la Unión Europea (2019) menciona que
de forma general se han comprometido a “transformar Europa en una economía
hipocarbónica y de alta eficiencia energética y se han fijado el objetivo de reducir las
emisiones de gases de efecto invernadero en un 80-95 % de aq a 2050 en
comparación con los niveles de 1990”.

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Si bien es cierto que por un lado establecieron acuerdos y compromisos por parte
de las 28 naciones, el planeta sigue demostrando con hechos la crisis ambiental y su
importancia. Recientemente la ONU mencionó que, lejos de disminuir, las
consecuencias provocadas por el cambio climático no dejan de crecer. Solo entre 2011
y 2015 la temperatura aumentó 0,2ºC; adicionalmente, el gas atmosférico aumentó un
20% durante los últimos cuatro años; entre mayo de 2014 a 2019, la subida del mar
pasó a ser de 5 milímetros anuales, registrando los valores de calor oceánico más
altos de la historia. (BBC, 2019).
Esta situación tan alarmante demuestra que no todos los países están
cumpliendo con los compromisos, por tanto, uno de los que más preocupa es Estados
Unidos, por su desligamiento público y notorio a las acciones climáticas que estaban
por ejecutarse antes de la llegada al gobierno norteamericano de Donald Trump.
Según las últimas declaraciones emitidas por autoridades estadounidenses,
sobre todo, los republicanos, han catalogado al cambio climático como una farsa,
asegurando que el implemento de las medidas tomadas en el acuerdo sobre el cambio
climático de París, forman parte de una mentira de la ciencia para perjudicar la
economía de Estados Unidos. (Univisión, 2019).
Por lo tanto, desde la toma de posesión del líder republicano, en enero del 2017,
hasta la fecha no se avanzó; por el contrario, se produjeron importantes retrocesos en
legislación ambiental, inversión en acciones e investigación nacional, federal y estatal,
así como cambios o el desuso de las normativas de incentivos para energías limpias.
En este sentido, la situación es más preocupante ẳn porque más allá de no
asumir sus compromisos, también se pondrán en retroceso los avances que hasta la
fecha se habían logrado: es bastante alarmante.
Y lo más descabellado fue que Estados Unidos se retirara del Acuerdo de París
contra el cambio climático; una decisión que generó más rechazo internacional hacia
el presidente, que con respecto a su país.

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El presidente Trump argumentó que esta medida beneficiaría a las compías
petroleras y mineras, al asumir prácticas limpias que impactarían positivamente en el
desarrollo económico estadounidense y recalcó que había tomado esa decisión
basándose en las exigencias y los costes derivados en el acuerdo, que eran demasiado
injustas para el país.
Previo a la salida del acuerdo, a Estados Unidos como miembro se le había
asignado la reducción de sus emisiones contaminantes entre un 26 y 28% para 2025.
Sin embargo, tras el anuncio, tanto China como la UE, preocupados por tal situación
decidieron crear un acuerdo bilateral, para continuar con el compromiso al realizar
inversiones en sistemas de energía renovable y sistemas de conservación de agua,
comprometiéndose a reducir sus emisiones para 2030.
Sin embargo, dentro de todo este contexto España tiene una gran
responsabilidad, según lo acordado en la Cumbre de Madrid, debido a que el Gobierno
Español busca liderar el diálogo entre las casi 200 delegaciones para conseguir
objetivos concretos.
Asimismo, se criticó a gran escala a todas las personas que niegan el cambio
climático para quedarse de brazos cruzados y continuar destruyendo el planeta.
Con base en estos hechos, queda más que claro: asumir una actitud orientada
a la sostenibilidad responde a la superación y adaptación que requeridas para generar
un cambio global.
Para ello hace falta contar con el apoyo de todos los actores sociales, las
organizaciones gubernamentales, la sociedad civil, las industrias y los medios de
comunicación.
Por tal circunstancia, el papel de los medios es vital para informar a la sociedad
y generar matrices de opinión que contribuyan a despertar conciencias sobre el
problema del cambio climático, en esa misma línea Teso, G. et al (2018) menciona que
“Si asumimos que la sostenibilidad será el motivo de cambio cultural generado por el

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cambio global, sobre todo por el Cambio Climático, el ethos de un cambio de la
estructura del sistema, y si asumimos que la sostenibilidad comprende una revolución
tan profunda como las revoluciones agrícola e industrial, es previsible que la
sostenibilidad conforme una nueva etapa del periodismo o sea un factor nuclear del
ejercicio periodístico”. (p.p. 61).
Ante toda la realidad existente importa mucho que lo medios de comunicación
asuman un rol protagónico y determinante, por una parte, para informar sobre la
realidad de todo lo que sucede en el entorno: desde las acciones, los protocolos y las
reuniones que se realizan para mostrar los avances y retrocesos del proceso y por otra
parte educar sobre las labores que se deben realizar en el ámbito individual para
contribuir en la mitigación de este problema global.
Según un estudio realizado por varios expertos en Espa relacionados con el
mundo de la comunicación y el cambio climático1 citados por Teso, G. et al (2018),
frente al volumen de información existente los medios, especialmente la televisión,
conceden poca importancia a las informaciones del Cambio Climático, también
destacan que los medios no hablan sobre el impacto o la contribución empresarial ante
el Cambio climático ni sobre las políticas aplicadas por los gobiernos europeos,
nacionales o locales y que los medios no conectan el fenómeno del Cambio Climático
con los impactos sobre la salud o la seguridad humana.




1

Los resultados que se exponen en este Informe proceden de los siguientes proyectos de investigación e innovación:
Proyecto I+D titulado “El discurso hegemónico de los Media sobre el Cambio Climático y prueba experimental con

discursos alternativos entre jóvenes” (Ministerio de Ciencia e Innovación - CSO2010-16936(COMU); Proyecto de
innovación aplicada “Jóvenes frente al Cambio Climático (JFCC- Ref. PR41/11-18352, Ministerio de Educación,
2012) y Proyecto de Investigación “La construcción del mensaje instructivo y ético sobre riesgos naturales en los
Medios de Comunicación” (Fundación Mapfre- Ayudas a la Investigación Ignacio H. de Larramendi, 2013).

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PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN

2|DOS

CON BASE EN LO CONTEXTUALIZADO Y A LOS DATOS REVISADOS, PARA
EFECTOS DE ESTA INVESTIGACIĨN SERÍA CONVENIENTE PLANTEARSE LA
SIGUIENTES PREGUNTAS:


¿Está la Unión Europea cumpliendo los compromisos adquiridos en el
Acuerdo de París?
¿Cuáles son los paquetes de medidas que está preparando la Unión
Europea para mitigar el cambio climático?
¿Qué rol están jugando ahora los medios de comunicación social para
contribuir a mitigar el efecto del cambio climático en el planeta?

El presente trabajo de investigación pretende examinar las políticas y los
esfuerzos que realiza la UE en el ámbito del cambio climático, así como evaluar si se
están cumpliendo los compromisos, también observar si dichas políticas están
generando los resultados esperados y por último analizar el papel de los medios de
comunicación en la difusión y el manejo informativos sobre las políticas y los programas

que la UE realiza en pro de mitigar el cambio climático.







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JUSTIFICACIÓN

3|TRES

El desarrollo de las diferentes cumbres del clima, los informes generados por las
Naciones Unidas, así como los realizados por fundaciones, asociaciones que luchan
por la remisión del cambio climático, también las cifras del aumento de la temperatura
del planeta, y las cifras de los desplazados a nivel general, por los desastres naturales,
dan motivo suficiente para preocuparse y analizar de cerca la situación del cambio
climático a nivel general.
“La temperatura media global entre enero y octubre de 2019 superó los niveles
posindustriales (1850-1900) en 1.1 ± 0.1 °C. Los promedios que hubo durante estos
últimos cinco (2015-2019) y diez años (2010-2019), están muy cerca de convertirse
respectivamente en el lustro y la década más calientes que hayan sido registrados”,
según la Organización Meteorológica Mundial (2019).
El secretario de dicho organismo, Petteri Taalas dijo que las olas de calor e
inundaciones suceden con mayor regularidad. “Países que van desde Bahamas,
pasando por Japón y hasta Mozambique sufrieron efectos devastadores por los

ciclones. Mientras varios incendios forestales arrasaron el Ártico y Australia”
(Organización Meteorológica Mundial, 2019).
Por lo tanto, conviene que todos los ciudadanos se comprometan desde un
punto de vista crítico, la problemática ambiental y humana que se está teniendo lugar
como consecuencia del cambio climático para de una forma objetiva y real abordarla
para generar propuestas y soluciones en pro del bien común y reflexionando sobre el
planeta que recibirán las generaciones futuras.
De igual manera es importante conocer qué se está generando a nivel político y
gubernamental. Y determinar con base en las estadísticas e informes de resultados si
se están cumpliendo los compromisos asumidos.

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Por tanto, el presente trabajo investigativo se realiza desde la preocupación, que
sube cada día entre los ciudadanos con respecto al problema del cambio climático y
para saber sobre todo qué está haciendo actualmente la UE para disiparlo.
Hay una cantidad ingente de publicaciones sobre el cambio climático.
“Microplástico”, referido a pequeños fragmentos contaminantes de este material, fue
escogida como palabra de 2018 por la Fundéu BBVA.
El informe Approaching the Future 2019 resó que la sostenibilidad 2.0 es
una de las tendencias intangibles más relevantes entre directores de comunicación y
empresas. Las compías empiezan a implementar prácticas sostenibles en respuesta
a colectivos más exigentes con preocupaciones medioambientales.
Espa protagonizó iniciativas como #DesnudalaFruta, contra la utilización de
poliuretano. Otros clamores sociales se manifestaron por los movimientos
#whomademyclothes o la campaña de consumo responsable Green Friday—, opuesta
a la tradición consumista del Black Friday (Corporate Excellence y CANVAS, 2019, p.
41).

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OBJETIVOS

4|CUATRO


- Conocer las políticas y estrategias que está implementando la UE para mitigar el
cambio climático.
- Examinar las políticas y los esfuerzos que está realizando la UE en el ámbito del
cambio climático y revisar el cumplimiento de los compromisos.
- Analizar el papel de los medios de comunicación al difundir y manejar datos sobre las
políticas y los programas que la UE realiza en pro de mitigar el cambio climático.

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METODOLOGÍA

5|CINCO


A partir de una revisión exploratoria de las políticas y estrategias que realiza la
Unión Europea, en cuanto a la comunicación y sus políticas comunicativas, se
analizarán los compromisos y las acciones ejecutadas.
Para ello se procede la consulta de todos los planteamientos realizados por la
Comisión Europea de Energía y Cambio Climático, perteneciente a la Unión Europea,
para examinar las medidas que se están implementando, así como los avances hasta
la fecha de los acuerdos y el rol mediático en la consecución de los objetivos
planteados.
Se verificarán si las políticas comunicativas de la Unión Europea, contribuyen a

la distribución informativa sobre la verdad y si ciertamente existe un consenso
informativo veraz y fehaciente que haga que la sensibilización de todos sea un prioridad
en los tiempos actuales y futuros.














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INVESTIGACIÓN

6|SEIS

6.1 LA UNIÓN EUROPEA Y SU COMPROMISO CON EL PLANETA


En vista de la problemática actual con el clima, la Comisión Europea de Energía
y Cambio Climático (2019), perteneciente a la UE, contempla dos estrategias y
objetivos precisos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero: el

paquete de medidas sobre clima y energía hasta el 2020 y el marco sobre el clima y
energía para 2030; ambos concentrados en transformar el sistema actual hacia una
economía hipocarbónica en el 2050. Para ello la UE está comprometida en los procesos
de supervisión de progresos en la reducción de las emisiones mediante actividades
periódicas de seguimiento y elaboración de informes.
Los representantes permanentes del Consejo Europeo (2019) acordaron el
establecimiento de un proceso más realista para medir los gases emitidos por
vehículos. Incorporando varios “factores de conformidad”, para mitigar la discrepancia
entre las emisiones surgidas en pruebas experimentales y sus pares (fuera del
laboratorio).
Cada estado miembro de la UE se comprometió a medir y limitar sus emisiones
contaminantes. Para 2030, los coches y camiones nuevos tendrán que emitir menos
CO2 que hace una década (una reducción del 37,5 por ciento), según el Consejo
Europeo (2019b).









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6.2 PAQUETE DE MEDIDAS SOBRE EL CLIMA Y ENERGÍA PARA EL 2020


Por su parte, el paquete de medidas sobre el clima y energía previsto para 2020,

establece tres iniciativas fundamentales a desarrollar: la reducción de un 20% en los
gases de efecto invernadero emitidos, con respecto al nivel de 1990; también la
implementación de un 20% de energías renovables en la UE, así como mejorar en un
20% la eficiencia energética a nivel general.
Para la reducción de un 20% en los gases de efecto invernadero emitidos se
prevén cambios de los modelos productivos empresariales, y la concienciación general
para modificar el consumo de combustibles fósiles. Con respecto, a la implementación
de energías renovables existe un gran potencial para reducir las emisiones de GEI con
la sustitución de energías convencionales por energías renovables, así como las
posibilidades de uso de distintos tipos de energía renovable son muy diversas, en
función de los requerimientos energéticos de la instalación de energía eléctrica y de las
condiciones del entorno.
Sobre la eficiencia eléctrica se tiene programado establecer límites de consumo
industrial, con la realización de auditorías energéticas en instalaciones e incorporar un
sistema de gestión de eficiencia energética para identificar las mejores actuaciones de
mejora en los procesos de producción.
Con el propósito de generar un crecimiento inteligente, sostenible e integrador,
la UE cuenta con el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (RCDE), este es
el principal instrumento que la UE utiliza para reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero procedentes de los sectores aeronáutico, eléctrico e industrial.
Este régimen limita la emisión que pueden generar, en vista de que un 45% de
los gases de efecto invernadero provienen de estas industrias debe ser imperioso y
consecuente el cumplimiento de todas sus regulaciones. El objetivo para el 2020 es
que estas emisiones sean un 21% más bajas que en años anteriores.

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En los límites establecidos por el RCE, las instalaciones reciben y compran el
derecho a emitir gases de efecto invernadero: “si emiten menos pueden vender sus

derechos sobrantes”, en caso contrario se les invita a escoger entre “invertir en
tecnologías” que reduzcan las emanaciones o “comprar derechos adicionales”.
(Comisión Europea, 2014).
El otro 55% restante de las emisiones provenientes de los sectores de
agricultura, residuos y otros medios de transporte, forman parte de una estrategia
denominada “Decisión de reparto del esfuerzo, que consiste en delega objetivos
tendentes a disminuir emisiones, que varían según la riqueza nacional de cada ps.
La Comisión Europea de Energía y Cambio Climático (2019) establece que “van desde
la reducción del 20% en los pses más ricos hasta el incremento máximo del 20% en
los menos ricos y los pses deben notificar sus emisiones a la Comisión para que esta
pueda hacer cada año el seguimiento de los progresos realizados”.
Con respecto a las energías renovables los objetivos varían en función de las
situaciones de partida en cuanto a la producción de energías renovables en cada ps
y de su capacidad para aumentarla, según la Comisión Europea de Energía y Cambio
Climático (2019) “va desde el 10% en Malta hasta el 49% en Suecia”, con ello se espera
conseguir un 20% de energías renovables y específicamente una cuota de 10% en
energías renovables exclusivamente para el transporte.

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Sobre la innovación y financiación la UE financia el desarrollo de tecnologías de
baja emisión de carbono a través de los siguientes programas: NER300 de tecnologías
de energías renovables2 y de captura y almacenamiento de carbono y el Horizonte
2020 3 para el sector de investigación e innovación en proyecto que contribuyan a
reducir las emisiones.
Por otro lado, este paquete de medidas según establece la Comisión Europea
de Energía y Cambio Climático (2019) también permitirá “incrementar la seguridad
energética de la UE favoreciendo el desarrollo de la independencia energética y
favoreciendo la unión del sector energético en Europa”.

El bloque comunitario esbozó una estrategia adaptativa para enfrentar el cambio
climático, comprometiéndose en la promoción de conocimientos e intercambios
informativos sobre esta materia. Así surgieron la Plataforma Europea de Adaptación al
Clima o “Los Alcaldes se Adaptan” (Mayors Adapt, en inglés), concentradas en redes
locales de sensibilización.







2
El NER 300* es uno de los mayores programas de financiación del mundo para proyectos innovadores que
demuestren tecnologías con baja emisión de carbono. Apoya regímenes de captura y almacenamiento carbónico
seguros para el medio ambiente y de desarrollo de tecnologías de energía renovable que podrían utilizarse a escala
comercial en la Unión Europea (UE).
3
Es el programa que financia proyectos de investigación e innovación de diversas áreas temáticas en el contexto
europeo, contando con casi 80.000M€ para el periodo 2014-2020. Investigadores, empresas, centros tecnológicos
y entidades públicas tienen cabida en este programa.

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6.3 MARCO SOBRE EL CLIMA Y LA ENERGÍA PARA EL 2030

Por su parte el nuevo marco sobre el clima y la energía discutido y aprobado en

conjunto con las Naciones Unidas es una normativa más amplia y fue aprobado por el
Consejo Europeo en octubre de 2014 y luego revisado en el 2018, con el propósito de
redefinir estrategias y mejorar los enfoques y límites de las emisiones.
Con este marco la Comisión Europea de Energía y Cambio Climático (2019)
“pretende tener un 40% de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero,
aumentar la cuota de 32% de mejora de energías renovables y la disminución de un
32,5% de mejora en la eficiencia energética”. En ese sentido, también destacó la
Comisión Europea (2019) que lograr disminuir los gases en un 40% como mínimo,
permitirá a la UE “avanzar hacia una economía con bajas emisiones de carbono y
cumplir sus compromisos con arreglo al Acuerdo de París”.
Para ello se tiene contemplado que todos los sectores incluidos en el RCDE
reduzcan sus emisiones en un 43% y los sectores no incluidos tendrán que reducir las
emisiones en un 30%, esta responsabilidad será compartida entre todos los estados
miembros de la UE.
Con respecto a las energías renovables el objetivo obligatorio es la reducción de
al menos el 32% en el consumo final; y sobre la eficiencia energética se establece una
meta por alcanzar colectivamente del 32,5% en su mejora. (Comisión Europea de
Energía y Cambio Climático, 2019).
Para el seguimiento y control de los resultados y la persecución de los objetivos
climáticos y energéticos de cara al 2030, la UE estableció un sistema de gobernanza
transparente que tiene incluido una serie de normas integradas de seguimiento y
notificación, basado en principios de mejora legislativa y la inclusión de los ciudadanos;
y como parte del compromiso entre países, establecido mediante el Acuerdo de París,

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todos tienen la obligación de elaborar estrategias nacionales y adecuadas a cada

sociedad.
Sin embargo, el panorama luce poco alentador, ya que, según el secretario
general de la Organización Meteorológica Mundial, Petteri Taalas, “estamos lejos de
cumplir los objetivos” que figuran en ese tratado internacional.
Con la puesta en marcha de este marco de acciones se contribuye a avanzar
hacia una economía baja en carbono y según la Comisión Europea de Energía y
Cambio Climático (2019) establecer “un sistema energético que garantice energía
asequible para todos los consumidores y aumente la seguridad del suministro
energético de la UE y se generen nuevas oportunidades de crecimiento y empleo”.

6.4 UNA ESTRATEGIA A LARGO PLAZO PARA EL 2050


De cara a los próximos 30 os la Comisión Europea ha planteado una visión
estratégica para realizar una transición hacia una económica próspera y sostenible.
Para ello la Comisión Europea de Energía y Cambio Climático (2019) tiene previsto
realizar “una inversión en soluciones tecnológicas realistas, la capacitación de los
ciudadanos y la armonización de la acción en ámbitos clave como la política industrial,
la financiación o la investigación, garantizando al mismo tiempo la justicia social para
una transición justa”.
Con estas políticas la UE ha consolidado una visión estratégica con la
participación de todas las instituciones de la UE con el sector empresarial, las
organizaciones no gubernamentales, los ciudadanos y los jóvenes que forman parte de
la generación de relevo que necesita tener conciencia sobre la responsabilidad que
tienen en sus hombros.

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Para ello, la UE está preparando una estrategia ambiciosa a presentar en el 2020

en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
(CMNUCC), tal y como se pactó en el Acuerdo de París.
El bloque se comprometió a reducir sus emisiones entre un 80 y un 95% para
2050, con lo necesitaría menos importaciones de combustibles fósiles. Según
prescriben, la generación eléctrica tiene que ser “casi 100% libre de carbono” a
mediados del siglo XXI (Comisión Europea, 2014).

6.5 LA COMUNICACIĨN Y EL CAMBIO CLIMÁTICO




Unión Europea
Como se ha expuesto en este trabajo de investigación, la emergencia del cambio

climático compete a todos los seres humanos, y si bien es un tema que todos conocen
o hablan, lo tratan con cierta desconsideración en las agencias de prensa y de
comunicación a nivel global, como un tema prioritario.
En ese sentido para Águila y Piñuel (2011) la barrera principal es “la compleja
naturaleza del problema, en la que existen obstáculos de índole moral, socio- política,
cultural, económica y psicológica que condicionan la representación de la población y
que dificulta la adopción de cambios significativos en la forma de vida y en las
actividades individuales y colectivas con las que la humanidad está desbalanceando el
clima”.
En pocas palabras, la principal barrera para comunicar el cambio climático está
en la génesis del modelo consumista: no se comunica para evitar que cambie, pues se
conoce el poder que tienen los medios sobre las personas. Entonces hablar de cambio
climático promovería un cambio en los patrones de consumo, afectando
significativamente los intereses de quienes no creen en esta grave situación.

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Por su parte, Teso, G. et al (2018) plantea que en “el discurso de la prensa,
sobre el cambio climático, es examinado desde la visibilidad de los tópicos cambio
climático y calentamiento global, en las agendas mediáticas y la información sobre
Cambio climático, en la prensa española se centra, principalmente en las
consecuencias, y no en las causas y las soluciones”. (p.p. 12).
En la misma línea Fernández (2006) menciona que “Los medios de
comunicación pueden y deben desempeñar un papel fundamental en la conciencia
ambiental de la sociedad, y sin embargo no conceden al medio ambiente la importancia
que éste merece”. (p.p. 144).
En 2018, los representantes de la Unión Europea implementaron casi 9.000
acciones y eventos diferentes, el 8% de los cuales estaban vinculados a la “Unión
energética y el clima”.

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