Tải bản đầy đủ (.pdf) (570 trang)

introducción a la lingüistica hispánica

Bạn đang xem bản rút gọn của tài liệu. Xem và tải ngay bản đầy đủ của tài liệu tại đây (5.35 MB, 570 trang )


This page intentionally left blank
Introduccio
´
n a la lingu
¨
ı
´
stica hispa
´
nica
Escrito enteramente en espan
˜
ol, este libro proporciona al estudiante
una introduccio
´
n ideal a la lingu
¨
ı
´
stica hispa
´
nica. En lenguaje dia
´
fano,
el libro cubre los conceptos ba
´
sicos necesarios en el estudio de
todos los aspectos de la estructura de la lengua espan
˜
ola —fone


´
tica y
fonologı
´
a, morfologı
´
a, sintaxis y sema
´
ntica— adema
´
s de explicar la
historia del espan
˜
ol y su diversidad geogra
´
fica y social. Esta segunda
edicio
´
n incorpora novedades que aumentan la utilidad para su uso
en el aula. Se han an
˜
adido dos capı
´
tulos nuevos, uno sobre aspectos
sociolingu
¨
ı
´
sticos del espan
˜

ol en los Estados Unidos y otro sobre
sema
´
ntica y pragma
´
tica. El capı
´
tulo de sintaxis ha sido expandido en
su cobertura y en otros capı
´
tulos se han an
˜
adido tambie
´
n secciones
nuevas. El lector encontrara
´
tambie
´
n un gran nu´ mero de ejercicios
nuevos en todos los capı
´
tulos, ası
´
como un glosario para ayudar al
estudiante a aprender el significado de los te
´
rminos te
´
cnicos utilizados.

jose
´
ignacio hualde es Professor en el Departamento de Espan
˜
ol,
Italiano y Portugue
´
s y en el Departamento de Lingu
¨
ı
´
stica de la
Universidad de Illinois, Urbana-Champaign.
antxon olarrea es Associate Professor en el Departamento de
Espan
˜
ol y Portugue
´
s
de la
Universidad de Arizona.
anna mari
´
aescobares Associate Professor en el Departamento
de Espan
˜
ol, Italiano y Portugue
´
s de la Universidad de Ill inois,
Urbana-Champaign.

catherinee.travises Associate Professor en el Departamento
de Espan
˜
ol y Portugue
´
s y en el Departamento de Lingu
¨
ı
´
stica de la
Universidad de Nuevo Me
´
xico.

Introduccio
´
nala
lingu
¨
ı
´
stica hispa
´
nica
(segunda edicio
´
n)
Jose
´
Ignacio Hualde

Antxon Olarrea
Anna Marı
´
a Escobar
Catherine E. Travis
CAMBRIDGE UNIVERSITY PRESS
Cambridge, New York, Melbourne, Madrid, Cape Town, Singapore,
São Paulo, Delhi, Dubai, Tokyo
Cambridge University Press
The Edinburgh Building, Cambridge CB2 8RU, UK
First published in print format
ISBN-13 978-0-521-51398-2
ISBN-13 978-0-511-69118-8
© Jose Ignacio Hualde, Antxon Olarrea, Anna Marıa Escobar and Catherine E. Travis
2010
2009
Information on this title: www.cambrid
g
e.or
g
/9780521513982
This publication is in copyright. Subject to statutory exception and to the
provision of relevant collective licensing agreements, no reproduction of any part
may take place without the written permission of Cambridge University Press.
Cambridge University Press has no responsibility for the persistence or accuracy
of urls for external or third-party internet websites referred to in this publication,
and does not guarantee that any content on such websites is, or will remain,
accurate or appropriate.
Published in the United States of America by Cambridge University Press, New York
www.cambridge.org

eBook
(
NetLibrar
y)
Hardback
I
´
ndice
Prefacio pa
´
gina xiii
Capı
´
tulo 1: La lingu
¨
ı
´
stica: ciencia cognitiva 1
antxon olarrea
Objetivos 1
1. Introduccio
´
n 1
1.1. De la grama
´
tica tradicional a la lingu
¨
ı
´
stica moderna:

grama
´
ticas prescriptivas y descriptivas 2
1.2. La lingu
¨
ı
´
stica moderna 4
1.3. La lengua como sistema de signos 6
2. La lingu
¨
ı
´
stica como ciencia cognitiva 8
2.1. La naturaleza del lenguaje: competencia y
actuacio
´
n 9
2.2. Comunicacio
´
n animal: caracterı
´
sticas del lenguaje
humano 13
2.3. Adquisicio
´
n del lenguaje: la hipo
´
tesis innatista 19
2.4. Lenguaje y cerebro: neurolingu

¨
ı
´
stica 31
3. Crı
´
ticas al modelo chomskyano 36
4. Conclusiones 39
5. Lingu
¨
ı
´
stica general y lingu
¨
ı
´
stica particular 40
Resumen 43
Nota bibliogra
´
fica 44
Capı
´
tulo 2: Los sonidos de la lengua: fone
´
tica y fonologı
´
a 45
jose
´

ignacio hualde
Objetivos 45
1. Algunos conceptos 45
1.1. Concepto de fonema 45
1.2. Alo
´
fonos 49
1.3. Variacio
´
n libre y distribucio
´
n complementaria 52
2. Clasificacio
´
n de los sonidos 53
v
2.1. Para
´
metros para la clasificacio
´
n de los sonidos
consona
´
nticos 54
2.1.1. Punto de articulacio
´
n 54
2.1.2. Modo de articulacio
´
n 59

2.1.3. Actividad de las cuerdas vocales: sonidos
sordos y sonoros 64
2.2. Para
´
metros en la clasificacio
´
n de las vocales 65
2.3.
¿
Por que
´
tenemos fonemas?
*
66
3. Fonemas consona
´
nticos del espan
˜
ol y principales alo
´
fonos 67
3.1. Consonantes oclusivas sordas 67
3.2. Consonantes oclusivas sonoras 69
3.3. Consonantes fricativas sordas 74
3.4. La obstruyente palatal 75
3.5. Consonantes africadas 77
3.6. Consonantes nasales 77
3.7. Consonantes laterales 79
3.8. Consonantes vibrantes 80
4. Concepto de archifonema

*
85
5. Vocales y semivocales 88
5.1. Fonemas voca
´
licos 88
5.2. Secuencias de vocales 90
5.3. Pronunciacio
´
n de las semivocales iniciales
de sı
´
laba 95
5.4.
¿
Un fonema menos?
*
96
5.5. La contraccio
´
n sila
´
bica 98
6. La silabificacio
´
n 100
6.1. Criterios para dividir en sı
´
labas 100
6.2. Silabificacio

´
n entre palabras 102
7. Acentuacio
´
n 103
7.1. Patrones acentuales 103
7.2. Acento ortogra
´
fico 108
8. Entonacio
´
n 111
8.1. La entonacio
´
n de las oraciones declarativas simples 112
8.2. Distincio
´
n entonativa entre informaci o
´
n conocida
e informacio
´
n nueva 115
8.3. Oraciones interrogativas 117
8.3.1. Oraciones interrogativas totales 117
8.3.2. Oraciones interrogativas pronominales 118
vi I
´
ndice
9. Relacio

´
n entre acento y entonacio
´
n 118
Resumen 121
Nota bibliogra
´
fica 122
Capı
´
tulo 3: La estructura de las palab ras: morfologı
´
a 123
anna mara escoba r y jose
´
ignacio hualde
Objetivos 123
1. Algunos conceptos ba
´
sicos de morfologı
´
a 123
1.1. Concepto de palabra 123
1.2. Las clases le
´
xicas o partes de la oracio
´
n 124
1.3. Clases abiertas y cerradas 126
1.4. Morfemas: raı

´
ces y afijos 128
1.5. Morfemas le
´
xicos y gramaticales 129
1.6. Sufijos derivativos y flexivos 130
1.7. Palabras compuestas, derivadas y simples 132
1.8. Morfemas libres y ligados 134
1.9. Morfemas y alomorfos 135
2. Morfologı
´
a flexiva de la lengua espan
˜
ola 137
2.1. Flexio
´
n nominal: ge
´
nero y nu´ mero 137
2.1.1. Concepto de ge
´
nero gramatical 137
2.1.2. Ge
´
nero y sufijos flexivos 138
2.1.3. El ge
´
nero de los adjetivos 140
2.1.4. El ge
´

nero en pronombres, artı
´
culos
y demostrativos 140
2.1.5. El masculino como ge
´
nero no marcado 141
2.1.6. Nu´ mero: singular y plural 143
2.2. Flexio
´
n verbal 143
2.2.1. Paradigmas verbales 143
2.2.2. Ana
´
lisis
morfolo
´
gico
de las formas verbales 145
2.2.3. Verbos irregulares 150
2.2.4. Tiempo, aspecto y modalidad 156
2.3. El grado en los adjetivos 163
2.4. Pronombres 163
3. La derivacio
´
n en espan
˜
ol 166
3.1. Sufijos emotivos 168
3.2. Nominalizacio

´
n 172
3.2.1. Nominalizacio
´
n denominal, N ! N 173
3.2.2. Nominalizacio
´
n deadjetival, Adj ! N 175
3.2.3. Nominalizacio
´
n deverbal, V ! N 176
I
´
ndice vii
3.3. Adjetivacio
´
n 178
3.3.1. Adjetivacio
´
n denominal, N ! Adj 178
3.3.2. Adjetivacio
´
n deverbal, V ! Adj 181
3.3.3. Adjetivacio
´
n deadjetival, Adj ! Adj 182
3.3.4. Adjetivacio
´
n deadverbial, Adv ! Adj 182
3.4. Verbalizacio

´
n 183
3.5. Adverbializacio
´
n 185
3.6. Prefijacio
´
n 185
3.6.1. Prefijos negativos 185
3.6.2. Prefijos locativos, temporales y comitativos 186
3.6.3. Prefijos valorativos y de cantidad 187
3.6.4. Otros prefijos 187
4. Palabras compuestas 188
4.1. Sustantivos compuestos 188
4.1.1. El tipo hombre rana,Nþ N ! N 188
4.1.2. El tipo lavaplatos,Vþ N ! N 189
4.1.3. El tipo hierbabuena,Nþ Adj ! N 190
4.1.4. El tipo buenaventura, Adj þ N ! N 190
4.1.5. El tipo bienvenida,
Adv þ N ! N 190
4.1.6. El tipo sinvergu
¨
enza,Prepþ N ! N 190
4.1.7. Compuestos te
´
cnicos del tipo morfologι´a 190
4.1.8. Compuestos sinte
´
ticos del tipo sabelotodo 191
4.2. Adjetivos compuestos 191

4.2.1. El tipo pelirrojo,Nþ Adj ! Adj 191
4.2.2. Los tipos rojiblanco y franco-italiano,
Adj þ Adj ! Adj 192
4.2.3. El tipo azul turquesa, Adj þ N ! Adj 192
4.2.4. El tipo malencarado, Adv þ Adj ! Adj 193
4.3. Verbos compuestos 193
4.3.1. El tipo maniatar,Nþ V ! V 193
4.3.2. El tipo malvender, Adv þ V ! V 193
5. Otros procesos morfolo
´
gicos en espan
˜
ol 194
5.1. Abreviacio
´
n o
acortamiento y otros
procesos 194
5.2. Siglas 195
6. La estructura jera
´
rquica de las palabras 196
Resumen 200
Nota bibliogra
´
fica 200
viii I
´
ndice
Capı

´
tulo 4: La estructura de la oracio
´
n: sintaxis 201
antxon olarrea
Objetivos 201
1. Introduccio
´
n: la estructura de las oraciones 201
2. La estructura de la oracio
´
n: constituyentes 203
2.1. Nociones generales 203
2.2. Criterios para determinar la estructura de
constituyentes 205
2.3. Los sintagmas: la nocio
´
ndenu´ cleo 206
2.4. Reglas de reescritura sintagma
´
tica 210
2.5. El componente le
´
xico: subcategorizacio
´
n 216
2.6. Transformaciones 218
2.7. Hacia una teorı
´
ama

´
s general: la X-con-barra 225
2.8. El orden de constituyentes en espan
˜
ol 238
3. La oracio
´
n en espan
˜
ol 244
3.1. La oracio
´
n simple: definicio
´
n y clasificacio
´
n 245
3.1.1. De acuerdo con la actitud del hablante 246
3.1.2. De acuerdo con la naturaleza del predicado 248
3.1.3. Algunos usos del se en espan
˜
ol 255
3.2. La oracio
´
n compuesta: definicio
´
n y clasificacio
´
n 258
3.2.1. Oraciones coordinadas 258

3.2.2. Oraciones subordinadas 259
Ape
´
ndices 271
Ape
´
ndice
1: Clasificacio
´
n de
las oraciones 271
Ape
´
ndice 2: Subjuntivo: cuadro de referencia 272
Resumen 276
Nota bibliogra
´
fica 278
Capı
´
tulo 5: Historia de la lengua espan
˜
ola 279
jose
´
ignacio hualde
Objetivos 279
1.
¿
Por que

´
estudiar la historia del espan
˜
ol? 279
2.
¿
De do
´
nde viene el espan
˜
ol? 280
3. El latı
´
n, lengua de Roma 281
4. Las lenguas prerromanas de Hispania 281
4.1. El alfabeto ibe
´
rico
*
284
4.2. Vasco e ibero
*
286
5. Las lenguas indoeuropeas 286
6. Evolucio
´
n del latı
´
n en Hispania 288
I

´
ndice ix
7. Palabras patrimoniales y cultismos 291
8. Evolucio
´
n fonolo
´
gica del latı
´
n al espan
˜
ol 293
8.1. Evolucio
´
n fonolo
´
gica del castellano medieval
al moderno 293
8.1.1. La /h/ aspirada del castellano medieval y otras
“haches” 293
8.1.2. Las sibilantes del castellano medieval
y su evolucio
´
n 295
8.2. Principales cambios fonolo
´
gicos del latı
´
n al espan
˜

ol 298
8.2.1. Vocales 298
8.2.2. Consonantes 300
9.
¿
Por que
´
cambian los sonidos con el tiempo? 303
10. Algo sobre el cambio morfolo
´
gico y sinta
´
ctico 305
11. El cambio le
´
xico y sema
´
ntico 309
12. Un texto castellano medieval 315
13. Formacio
´
n de la norma lingu
¨
ı
´
stica 318
14. El elemento a
´
rabe en el espan
˜

ol 320
15. Influencia de las lenguas amerindias 321
16. Relaciones etimolo
´
gicas posibles entre palabras inglesas
y espan
˜
olas 323
17. Cambio lingu
¨
ı
´
stico
y variacio
´
n
dialectal en el espan
˜
ol
de hoy 324
17.1. Diferencias fonolo
´
gicas y fone
´
ticas 324
17.2. Diferencias morfolo
´
gicas, sinta
´
cticas y le

´
xicas 328
18. Ana
´
lisis de textos en otras variedades lingu
¨
ı
´
sticas
contempora
´
neas cercanas al espan
˜
ol 331
18.1. Judeoespan
˜
ol 331
18.2. Aragone
´
s 333
18.3. Gallego 334
Resumen 338
Nota bibliogra
´
fica 338
Capı
´
tulo 6: El estudio del significado: sema
´
ntica y pragma

´
tica 340
catherine e. travis
Objetivos 340
1. Algunos conceptos ba
´
sicos 341
1.1. Tipos de significado 341
1.2. El significado y la conceptualizacio
´
n 343
2. Relaciones sema
´
nticas 345
x I
´
ndice
2.1. Sinonimia 345
2.2. Antonimia 346
2.3. Hiponimia 348
2.4. Incompatibilidad 351
2.5. Homonimia 352
2.6. Polisemia 354
2.7. Extensio
´
n metafo
´
rica 359
3. Roles sema
´

nticos 363
3.1. Agente 363
3.2. Paciente 364
3.3. Experimentante 364
3.4. Instrumento y causa 366
3.5. Recipiente y beneficiario 367
3.6. Locativo y temporal 369
4. Deixis 370
4.1. Deixis personal 370
4.2. Deixis temporal 373
4.3. Deixis espacial 375
4.4. Deixis textual 376
5. La pragma
´
tica del discurso 380
5.1. Oracio
´
n y enunciado 380
5.2. Actos de habla 381
5.2.1. Verbos performativos 381
5.2.2. Los actos ilocutivos 382
5.2.3. El principio de la cooperacio
´
n 385
Resumen 389
Nota bibliogra
´
fica 389
Capı
´

tulo 7: Variacio
´
n lingu
¨
ı
´
stica en espan
˜
ol 391
anna mara escoba r
Objetivos 391
1. Variedades geogra
´
ficas y sociales 391
2. Principales zonas dialectales 397
2.1. El espan
˜
ol de Espan
˜
a 397
2.2. El espan
˜
ol de Hispanoame
´
rica 405
2.3. El judeoespan
˜
ol o el espan
˜
ol sefardı

´
413
2.4. El afroespan
˜
ol 415
3. El bilingu
¨
ismo y el contacto de lenguas 417
I
´
ndice xi
3.1. El espan
˜
ol en contacto en Espan
˜
a 417
3.1.1. El castellano en contacto con el catala
´
n 419
3.1.2. El castellano en contacto con el gallego 422
3.1.3. El castellano en contacto con el vasco 423
3.1.4. La migracio
´
n en el territorio espan
˜
ol 426
3.2. El espan
˜
ol y las lenguas amerindias en Hispanoame
´

rica 427
3.2.1. El espan
˜
ol en contacto con las lenguas mayas 429
3.2.2. El espan
˜
ol en contacto con el guaranı
´
431
3.2.3. El espan
˜
ol en contacto con el quechua/aimara 432
3.2.4. Migracio
´
n interna en Hispanoame
´
rica 434
3.3. El espan
˜
ol y las lenguas criollas 436
Resumen 442
Nota bibliogra
´
fica 444
Capı
´
tulo 8: El espan
˜
ol en los Estados Unidos 445
anna mara escobar

Objetivos 445
1. Antecedentes sociohisto
´
ricos 445
2. Los latinos en el siglo xxi: caracterı
´
sticas sociodemogra
´
ficas 452
3. Caracterı
´
sticas lingu
¨
ı
´
sticas: variacio
´
n dialectal y sociolectal 460
3.1. Caracterı
´
sticas dialectales 465
3.2. Contacto de dialectos 471
4. Caracterı
´
sticas lingu
¨
ı
´
sticas: contacto entre el espan
˜

ol
y el ingle
´
s 473
5. Mantenimiento o pe
´
rdida del espan
˜
ol: factores
macrosociolingu
¨
ı
´
sticos 482
6. Mantenimiento o pe
´
rdida del espan
˜
ol: factores
microsociolingu
¨
ı
´
sticos 490
6.1. La vitalidad lingu
¨
ı
´
stica del espan
˜

ol en los
Estados Unidos 497
Nota bibliogra
´
fica 502
Glosario 503
Bibliografι´a 529
I
´
ndice general 548
xii I
´
ndice
Prefacio a la primera edicio
´
n
Este libro esta
´
concebido para servir como manual en un curso
introductorio sobre lingu
¨
ı
´
stica hispa
´
nica. La idea de escribir el libro
surgio
´
de la experiencia de los autores ensen
˜

ando un curso de este tipo en
las universidades de Illinois y Arizona. El libro esta
´
, pues, dirigido en
primer lugar al estudiante norteamericano interesado en seguir estudios
sobre lengua y literatura espan
˜
ola a nivel avanzado. De todas formas,
creemos que este libro puede resultar igualmente u´ til a otros tipos de
lectores y en otros contextos acade
´
micos.
El libro contiene seis capı
´
tulos. En el primer capı
´
tulo se discuten los
objetivos y metodologı
´
a de las ciencias del lenguaje. Los siguientes tres
capı
´
tulos describen los principales aspectos de la estructura fo
´
nica,
morfolo
´
gica y sinta
´
ctica de la lengua espan

˜
ola (sonidos, palabras y
oraciones), al mismo tiempo que introducen y explican los conceptos
ba
´
sicos en estas a
´
reas de la lingu
¨
ı
´
stica. Los restantes dos capı
´
tulos tratan
de la historia del espan
˜
ol y de variacio
´
n lingu
¨
ı
´
stica en el a
´
mbito de la lengua
espan
˜
ola. Todos los capı
´
tulos van acompan

˜
ados de ejercicios, ideados para
servir como pra
´
ctica de las te
´
cnicas de ana
´
lisis y conceptos estudiados.
Algunos ejercicios, intercalados en el texto, contienen tambie
´
n materia
nueva que nos ha parecido ma
´
s oportuno, desde un punto de vista
pedago
´
gico, presentar en forma de problemas para resolver. En nuestra
experiencia, la presentacio
´
n en clase de toda la materia incluida en los seis
capı
´
tulos de este libro de texto excederı
´
a algo el nu´ mero
de horas
lectivas
generalmente disponibles en un semestre acade
´

mico. Nuestro objetivo ha
sido, pues, ofrecer al ensen
˜
ante cierta flexibilidad para que pueda
seleccionar aquellos capı
´
tulos y secciones que le parezcan ma
´
s adecuados
a sus fines especı
´
ficos y para su alumnado. Algunos capı
´
tulos contienen
secciones cuyo epı
´
grafe lleva un asterisco al final. Estas secciones incluyen
temas que por su cara
´
cter teo
´
rico o por otros motivos nos parecen de nivel
algo ma
´
s avanzado que el resto del texto y que consideramos, por tanto,
de cara
´
cter optativo.
En cuanto a la orientacio
´

n teo
´
rica, hemos optado por aquellas te
´
cnicas de
ana
´
lisis que nos han parecido que pueden ofrecer una descripcio
´
nma
´
s clara
para alumnos a este nivel, al mismo tiempo que pueden dar una base a
aquellos alumnos que deseen continuar con otros cursos ma
´
s avanzados de
lingu
¨
ı
´
stica hispa
´
nica o general.
xiii
El campo de conocimiento que este libro abarca y que hemos tratado de
condensar en unas pocas pa
´
ginas es un vasto oce
´
ano por el que a los autores

no nos ha resultado siempre fa
´
cil navegar. No todo el mundo estara
´
de acuerdo en la seleccio
´
n de temas (podrı
´
amos haber visitado unas islas
en vez de otras en este viaje). Inevitablemente habra
´
errores y la forma de
presentar los conceptos seguramente no ha sido siempre la ma
´
s adecuada.
Agradeceremos al lector tanto el que nos llame la atencio
´
n sobre errores
y gazapos que hayan escapado a nuestros ojos como cualquier otra sugerencia.
Para terminar, queremos dar las gracias a cuantos han contribuido
a mejorar este libro: a Francisco Ordo
´
n
˜
ez, Silvina Montrul y Marı
´
aJose
´
Gonza
´

lez, que se sirvieron de varios borradores de este libro en la ensen
˜
anza
y nos ofrecieron su opinio
´
n sobre aspectos que debı
´
an mejorarse; a Tim Face,
que leyo
´
la penu´ ltima versio
´
n; a Xabier Artiagoitia por sus comentarios a los
capı
´
tulos 1 y 4; a Montse Sanz por los suyos al capı
´
tulo 4; y a Pilar Prieto, que
leyo
´
una versio
´
n del capı
´
tulo 2. Gracias tambie
´
n a los lectores ano
´
nimos de
Cambridge University Press, cuyos comentarios y sugerencias nos han sido

utilı
´
simos, y a Marisa Barreno que, con competencia y profesionalidad, guio
´
nuestros pasos durante las u´ ltimas etapas en la preparacio
´
n del libro. Por su
apoyo y confianza en nosotros, queremos tambie
´
n hacer patente nuestro
agradecimiento a la doctora Kate Brett de Cambridge University Press.
El libro lo dedicamos, con afecto, a todos nuestros alumnos, para quienes
lo hemos escrito, y a nuestras personas ma
´
s cercanas: Joyce Tolliver y Nico
Hualde, Beatriz Urrea y Mikel Olarrea, y Bill, Natalia y Gabriella Pagliuca.
JIH, AO, AME
Prefacio a la segunda edicio
´
n
Esta segunda edicio
´
n aparece con dos capı
´
tulos nuevos: uno sobre
sema
´
ntica y pragma
´
tica, contribuido por Catherine E. Travis, y otro

sobre el espan
˜
ol en los Estados Unidos por A.M. Escobar. Adema
´
s, todos
los otros capı
´
tulos han sido revisados y hemos an
˜
adido algunas secciones y
ma
´
s ejercicios. Adema
´
s de las secciones marcadas en el ı
´
ndice como de
cara
´
cter optativo, algunos capı
´
tulos contienen pa
´
rrafos en letra ma
´
s
pequen
˜
a, indicando que ofrecen tambie
´

n informacio
´
nma
´
s detallada.
Ahora queremos dar las gracias por comentarios a diferentes capı
´
tulos
a Miriam Dı
´
az, Maite Correa, Jorge Muriel, Alejandra Balestra, Christina
DeNicolo, Mahir S¸ aul, Angelina Cotler, Justin Davidson, Jenny Dumont,
Ana Medina Murillo, Celeste Rodrı
´
guez Louro, Claudia Holguı
´
n e Isabel
Vela
´
zquez. Queremos dar las gracias tambie
´
n a Alison Thomas, nuestra
correctora de estilo para Cambridge University Press. Tambie
´
n queremos
expresar nuestro agradecimiento a los editores de Lettre Se
´
pharade, Jean
Caruso y Rosine Nussenblatt, ası
´

como a la autora, Rene
´
e Martin, por
concedernos permiso para reproducir el texto en espan
˜
ol sefardı
´
titulado
“La tia de Sulucha i las charukas”, que aparece en el capı
´
tulo 7.
JIH, AO, AME, CT
xiv Prefacio
1 La lingu
¨
ı
´
stica: ciencia cognitiva
Objetivos
Este capı
´
tulo es una breve introduccio
´
n a la lingu
¨
ı
´
stica moderna y a los
temas que se tratara
´

nenma
´
s detalle en el resto de los capı
´
tulos del libro.
Los principales temas que veremos son:

las diferentes concepciones histo
´
ricas del lenguaje y de la grama
´
tica
como objetos de estudio de la lingu
¨
ı
´
stica

las caracterı
´
sticas del lenguaje humano, que lo separan de los sistemas
de comunicacio
´
n de los animales

las teorı
´
as sobre el mecanismo de adquisicio
´
n del lenguaje en los nin

˜
os

la relacio
´
n entre la capacidad humana del lenguaje y la estructura del
cerebro humano

las crı
´
ticas a algunos de los postulados ba
´
sicos, tanto teo
´
ricos como
metodolo
´
gicos, de la lingu
¨
ı
´
stica moderna

la definicio
´
n de las a
´
reas centrales del estudio del lenguaje a las que
dedicaremos cada uno de los capı
´

tulos del libro.
1. Introduccio
´
n
La lingu
¨
ı
´
stica es la disciplina que estudia el lenguaje humano.
El lenguaje es, posiblemente, el comportamiento estructurado ma
´
s complejo
que podemos encontrar en nuestro planeta. La facultad de lenguaje es
responsable de nuestra historia, nuestra evolucio
´
n cultural y nuestra
diversidad; ha contribuido al desarrollo de la ciencia y la tecnologı
´
aya
nuestra capacidad de modificar nuestro entorno al tiempo que nos ha
permitido desarrollar formas de apreciacio
´
n este
´
tica y artı
´
stica y una
enorme variedad de modos de comunicacio
´
n interpersonal. El estudio del

lenguaje es, para empezar, un reto intelectual y una actividad fascinante en

´
misma, el intento de recomponer y de desentran
˜
ar el funcionamiento de
un rompecabezas enormemente estructurado y complejo, responsable en
gran parte de lo que los seres humanos somos como especie en el mundo
natural. Por ello no resulta sorprendente que el ana
´
lisis sistema
´
tico del
lenguaje tenga varios milenios de antigu
¨
edad. Su ana
´
lisis se remonta a la
1
India y la Grecia cla
´
sicas y ha producido un cuerpo de conocimiento
extenso y variado. Filo
´
sofos, filo
´
logos, grama
´
ticos, lingu
¨

istas, psico
´
logos,
lo
´
gicos, matema
´
ticos y bio
´
logos han reflexionado durante siglos sobre la
lengua y el lenguaje desde un nu´ mero variado de perspectivas.
Pero adema
´
s de estudiar el lenguaje en sı
´
mismo, o de estudiar sus
aspectos sociales o histo
´
ricos, o la relacio
´
n entre las unidades que lo
forman y las categorı
´
as de la lo
´
gica, de intentar analizar los significados
transmisibles por medio de e
´
l o cualquiera de las innumerables perspectivas
de ana

´
lisis desarrolladas durante siglos, podemos tambie
´
n estudiar el
lenguaje
porque el lenguaje constituye una ventana que nos permite
describir la estructura de la mente humana. Esta manera de enfocar su
estudio, que recibe el nombre de perspectiva cognitiva, aunque en cierta
medida tambie
´
n tiene sus raı
´
ces en la antigu
¨
edad cla
´
sica, ha sufrido un
enorme empuje desde los an
˜
os sesenta. En este capı
´
tulo de introduccio
´
n
vamos a prestar atencio
´
n especı
´
fica a esta manera de enfocar el objeto de
estudio de la lingu

¨
ı
´
stica.
1.1. De la grama
´
tica tradicional a la lingu
¨
ı
´
stica moderna:
grama
´
ticas prescriptivas y descriptivas
Hasta el siglo xix, la lingu
¨
ı
´
stica era una disciplina fundamentalmente
prescriptiva, es decir, las grama
´
ticas tradicionales, desde los tiempos de la
antigu
¨
edad india y griega, primordialmente se han preocupado de describir
y codificar la “manera correcta” de hablar una lengua. A pesar del cambio
de punto de vista desarrollado en los u´ ltimos an
˜
os en el estudio de la
facultad humana del lenguaje, este tipo de grama

´
ticas tradicionales, que
en general intentaban clasificar los elementos de una lengua atendiendo a su
relacio
´
n con las categorı
´
as de la lo
´
gica, nos han proporcionado una larga
lista de conceptos de uso evidente en ana
´
lisis ma
´
s modernos.
La lingu
¨
ı
´
stica tradicional, a pesar de haberse desarrollado durante varios
siglos y a pesar de englobar un gran nu´ mero de escuelas distintas y de
perspectivas de ana
´
lisis muy diferentes, ofrece un cuerpo de doctrina
bastante homoge
´
neo cuyos presupuestos teo
´
ricos comunes pueden resumirse
del siguiente modo:

(i) Prioridad de la lengua escrita sobre la lengua hablada. El punto de vista
tradicional mantiene que la lengua hablada, con sus imperfecciones
e incorrecciones, es inferior a la lengua escrita. Por eso, en la mayor
parte de los casos los grama
´
ticos confirman la veracidad de sus reglas y
de sus propuestas gramaticales con testimonios sacados de la literatura
cla
´
sica.
(ii) Creencia de que la lengua alcanzo
´
un momento de perfeccio
´
nma
´
xima
en el pasado, y que es preciso atenerse a ese estado de lengua a la hora
de definir la lengua “correcta”. Un grama
´
tico tradicional del espan
˜
ol
2 la lingu
¨
i
´
stica: ciencia cognitiva
podrı
´

a, por ejemplo, defender la idea de que nuestra lengua alcanzo
´
su momento de ma
´
xima perfeccio
´
n en la literatura del Siglo de Oro,
y afirmar por un lado que desde entonces la lengua no ha hecho sino
deteriorarse y por otro que todos deberı
´
amos aspirar a usar la lengua
como lo hacı
´
a Cervantes.
(iii) Establecimiento de un paralelismo entre las categorı
´
as del pensamiento
lo
´
gico y las del lenguaje, ya que los estudios gramaticales nacieron
en Grecia identificados con la lo
´
gica. De ahı
´
viene la tradicio
´
nde
hacer corresponder a la categorı
´
alo

´
gica de “sustancia” la categorı
´
a
gramatical de “sustantivo”, a la de “accidente” la de “adjetivo”, etc.
La clasificacio
´
n de las partes de la oracio
´
n que nos resulta tan familiar
hoy en dı
´
a, por ejemplo, tiene su origen en la Grecia cla
´
sica.
(iv) Conviccio
´
n de que la funcio
´
n de los estudios lingu
¨
ı
´
sticos y gramaticales
es ensen
˜
ar a hablar y a escribir correctamente una lengua. Esta
concepcio
´
n de la funcio

´
n de los estudios lingu
¨
ı
´
sticos merece especial
atencio
´
n, pues establece un contraste entre los enfoques modernos y los
tradicionales.
Las reglas prescriptivas, que a menudo encontramos en las grama
´
ticas
tradicionales y en los manuales de ensen
˜
anza de segundas lenguas, nos
sirven para ayudar a los estudiantes a aprender a pronunciar palabras,
cua
´
ndo usar el subjuntivo o el prete
´
rito en espan
˜
ol, por ejemplo, y a
organizar de manera correcta las oraciones de la lengua que estudiamos.
Un grama
´
tico prescriptivo se preguntarı
´
aco

´
mo deberı
´
a ser la lengua
espan
˜
ola, co
´
mo
deberı
´
an usarla
sus hablantes y que
´
funciones y usos
deberı
´
an tener los elementos que la componen. Los prescriptivistas siguen
ası
´
la tradicio
´
n de las grama
´
ticas cla
´
sicas del sa
´
nscrito, del griego y del latı
´

n,
cuyo objetivo era preservar manifestaciones ma
´
s tempranas de esas lenguas
para que los lectores de generaciones posteriores pudieran entender los
textos sagrados y los documentos histo
´
ricos.
Una grama
´
tica prescriptiva o tradicional del espan
˜
ol nos sen
˜
aları
´
a, por
ejemplo, que debemos decir “se me ha olvidado” y no “me se ha olvidado”;
que la oracio
´
n “pienso que no tienes razo
´
n” es la correcta, en lugar de la
frecuente “pienso de que no tienes razo
´
n”; que es ma
´
s correcto decir “si
dijera eso no lo creerı
´

a” en lugar de “si dirı
´
a eso no lo creerı
´
a”; que lo
adecuado es decir “sie
´
ntense” en vez de “sie
´
ntensen”. Dichas grama
´
ticas
intentan explicar co
´
mo se habla la lengua con
propiedad, empleando las
palabras adecuadas con su sentido preciso, y con
correccio
´
n, construyendo
las oraciones de acuerdo con el uso normativo de la lengua.
Los lingu
¨
istas modernos, en cambio, intentan
describir ma
´
s que
prescribir las formas lingu
¨
ı

´
sticas y sus usos. A la hora de proponer reglas
descriptivas adecuadas, el grama
´
tico debe identificar que
´
construcciones
se usan en realidad, no que
´
construcciones deberı
´
an usarse. Por ello, un
lingu
¨
ista descriptivo se preocupa en descubrir en que
´
circunstancias se usan
Introduccio
´
n 3
“me se ha olvidado” o “ sie
´
ntensen”, p or ej empl o, y en obs ervar q ue h ay distintos
grupos sociales que favorecen una u otra expresio
´
nenlaconversacio
´
n, mientras
que e
´

stas, en general, no aparecen en la escritura. Por el contrario, un
prescriptivista argumentarı
´
a por que
´
el uso de ellas es incorrecto.
La pregunta que surge entonces es:
¿
quie
´
n tiene razo
´
n: los prescriptivistas
o los grama
´
ticos descriptivos? Y, sobre todo,
¿
quie
´
n decide que
´
usos de la
lengua son los correctos? Para muchos lingu
¨
istas descriptivos el problema
de quie
´
n tiene razo
´
n se limita a decidir quie

´
n tiene poder de decisio
´
n sobre
estas cuestiones y quie
´
n no. Al ver el lenguaje como una forma de capital
cultural nos damos cuenta de que las formas estigmatizadas, las declaradas
impropias o incorrectas por las grama
´
ticas prescriptivas, son las que usan

´
picamente grupos sociales distintos de las clases medias —profesionales,
abogados, me
´
dicos, editores, profesores. Los lingu
¨
istas descriptivos, a
diferencia de los prescriptivos en general, asumen que la lengua de la clase
media educada no es ni mejor ni peor que el lenguaje usado por otros
grupos sociales, de la misma manera que el espan
˜
ol no es ni mejor ni
peor, ni ma
´
s simple ni ma
´
s complicado, que el a
´

rabe o el turco, o que el
espan
˜
ol de la Penı
´
nsula Ibe
´
rica no es ni mejor ni peor que el hablado en
Me
´
xico, o que el dialecto australiano del ingle
´
s no es ni menos ni ma
´
s
correcto que el brita
´
nico. Estos lingu
¨
istas insistirı
´
an tambie
´
n en que las
expresiones que aparecen en los diccionarios o las grama
´
ticas no son ni
las u´ nicas formas aceptables ni las expresiones ido
´
neas para cualquier

circunstancia.
¿
Se
det
eriora el lenguaje con el paso de las generaciones, tal como afirman
algunos prescriptivistas que intentan “recuperar la pureza de la lengua”? Los
lingu
¨
istas descriptivos sostienen que, de hecho, el espan
˜
ol esta
´
cambiando,
tal como debe, pero que el cambio no es sen
˜
al de debilitamiento.
Probablemente el espan
˜
ol esta
´
cambiando de la misma manera que ha
hecho de nuestro idioma una lengua tan rica, flexible y popular en su uso.
Las lenguas esta
´
n vivas, crecen, se adaptan. El cambio no es ni bueno ni
malo, sino simplemente inevitable. Las u´ nicas lenguas que no cambian son
aque
´
llas que ya no se usan, las lenguas muertas. El trabajo del lingu
¨

ista
moderno es describir la lengua tal como existe en sus usos reales, no como
deberı
´
a ser sino como es, lo que incluye el ana
´
lisis de las valoraciones
positivas o negativas asociadas a usos concretos de la misma.
1.2. La lingu
¨
ı
´
stica moderna
Un giro crucial en el desarrollo de la lingu
¨
ı
´
stica tuvo lugar a fines del siglo
xviii, en una e
´
poca de gran progreso en las ciencias naturales, cuando
se descubrio
´
que existı
´
a una conexio
´
n genealo
´
gica entre la mayor parte

de los idiomas de Europa y el sa
´
nscrito y otras lenguas de India e Ira
´
n.
Esto produjo un enorme desarrollo en estudios del lenguaje desde una
perspectiva histo
´
rica, y un gran avance en los estudios comparativos entre
4 la lingu
¨
i
´
stica: ciencia cognitiva
lenguas pro
´
ximas o remotas cuyos objetivos eran tanto definir parentescos
entre las mismas como descubrir la existencia de familias de lenguas
caracterizadas por rasgos comunes. Se propusieron, de esta forma, leyes
de correspondencia entre unas lenguas y otras, y leyes de evolucio
´
n entre
una lengua y sus dialectos. Las leyes de este tipo conferı
´
an a la lingu
¨
ı
´
stica un
cara

´
cter cientı
´
fico que no estaba presente en las grama
´
ticas tradicionales.
A principios del siglo xx muchos lingu
¨
istas trasladaron su atencio
´
n,
siguiendo el ejemplo del grama
´
tico suizo Ferdinand de Saussure, de los
estudios histo
´
ricos (o “diacro
´
nicos”) al estudio sincro
´
nico de la lengua,es
decir, a la descripcio
´
n de una lengua en un momento determinado en el
tiempo. Este e
´
nfasis en los estudios sincro
´
nicos fomento
´

la investigacio
´
n
de lenguas que no poseı
´
an sistemas de escritura, mucho ma
´
s difı
´
ciles de
estudiar desde un punto de vista diacro
´
nico puesto que no existı
´
an textos
que evidenciaran su pasado. La principal contribucio
´
n de este modelo de
investigacio
´
n fue sen
˜
alar que toda lengua constituye un
sistema, un
conjunto de signos relacionados entre sı
´
en el que cada unidad no existe
de manera independiente sino que encuentra su identidad y su validez dentro
del sistema por relacio
´

n y oposicio
´
n a los dema
´
s elementos del mismo.
En los Estados Unidos este giro produjo un creciente intere
´
s en las
lenguas indı
´
genas nativas y en la enorme diversidad de lenguas en nuestro
planeta, de las cuales las lenguas indoeuropeas, las ma
´
s estudiadas hasta
entonces, constituyen una fraccio
´
n menor. Al ampliar la perspectiva del
estudio fue necesario que la metodologı
´
a lingu
¨
ı
´
stica ampliara tambie
´
n
sus herramientas descriptivas, ya que no era excesivamente productivo
el imponer la estructura y las categorı
´
as de ana

´
lisis de las lenguas
conocidas y bien estudiadas (latı
´
n e ingle
´
s, por ejemplo) a lenguas cuya
estructura era radicalmente diferente. Estos estudios contribuyeron a
mostrar las debilidades que presentaban las categorı
´
as tradicionales de
ana
´
lisis y propusieron un modelo analı
´
tico y descriptivo para descomponer
las unidades del lenguaje en sus elementos constituyentes. Algunos lingu
¨
istas,
especialmente Edward Sapir y Benjamin Lee Whorf, exploraron la idea de
que el estudio del lenguaje podı
´
a revelar co
´
mo piensan sus hablantes, y
centraron sus teorı
´
as en explicar co
´
mo el estudio de las estructuras de una

lengua podı
´
a ayudarnos a entender los procesos del pensamiento humano.
En la segunda mitad del siglo xx tanto la invencio
´
n del ordenador
como los avances en el estudio de la lo
´
gica matema
´
tica dotaron a nuestra
disciplina de nuevas herramientas que parecı
´
an tener una aplicacio
´
n clara
en el estudio de las lenguas naturales. Un tercer paso en el desarrollo de
los estudios del lenguaje en esta mitad de siglo fue el declive del modelo
conductista en las ciencias sociales. Al igual que ocurrı
´
a en otras disciplinas,
la lingu
¨
ı
´
stica, especialmente la norteamericana, estaba dominada por el
conductismo, que asumı
´
a que el comportamiento humano, en cualquiera
de sus manifestaciones, relacionadas o no con el lenguaje, no podı

´
a
ser
descrito apropiadamente
proponiendo la existencia de estados o entidades
Introduccio
´
n 5
mentales determinados que explicaran dicho comportamiento: el lenguaje
humano no puede ser descrito mediante la creacio
´
n de modelos que
caractericen estados mentales, sino que debe ser descrito simplemente
como un conjunto de respuestas a un conjunto concreto de estı
´
mulos.
Hacia 1950 varios psico
´
logos comenzaron a cuestionar esta idea y a
criticar la restriccio
´
n absoluta que imponı
´
a sobre la creacio
´
n de modelos
abstractos para describir lo que sucedı
´
a en el interior de la mente humana.
A principios de los an

˜
os cincuenta, y en cierta medida basado en los
desarrollos mencionados anteriormente, un joven lingu
¨
ista, Noam Chomsky
(1928–), publico
´
una serie de estudios que iban a tener un impacto
revolucionario en el planteamiento de los objetivos y los me
´
todos de las
ciencias del lenguaje. Por un lado, Chomsky describio
´
una serie de
resultados matema
´
ticos sobre el estudio de los lenguajes naturales que
establecieron las bases de lo que conocemos como la “teorı
´
a formal del
lenguaje”. Por otro lado, este lingu
¨
ista propuso un nuevo mecanismo
formal para la descripcio
´
n gramatical y analizo
´
un conjunto de estructuras
del ingle
´

s bajo este nuevo formalismo. Por u´ ltimo, Chomsky publico
´
una
crı
´
tica del modelo conductista en el estudio del lenguaje, basa
´
ndose en la
idea de que la lengua no puede ser un mero conjunto de respuestas a un
conjunto determinado de estı
´
mulos ya que una de las caracterı
´
sticas de
nuestro conocimiento de la lengua es que podemos entender y producir
oraciones que jama
´
s hemos oı
´
do con anterioridad.
A partir de la de
´
cada de los sesenta Chomsky ha sido la figura dominante
en el campo de la lingu
¨
ı
´
stica, hasta tal punto que podemos afirmar que gran
parte de los estudios modernos son, o bien una estricta defensa de sus ideas
y de los formalismos por e

´
l propuestos, o estudios del lenguaje basados en
un rechazo de los postulados ba
´
sicos de su teorı
´
a. Por eso, en este capı
´
tulo
introductorio vamos a repasar cua
´
les son los postulados de su teorı
´
a
y cua
´
les son las crı
´
ticas
que a
menudo se han aducido en su contra.
Antes de discutir las ideas de Chomsky acerca del lenguaje, es u´ til
considerar algunos de los conceptos ba
´
sicos introducidos anteriormente
por Ferdinand de Saussure, padre de la corriente conocida como
estructuralismo lingu
¨
ı
´

stico.
1.3. La lengua como sistema de signos
El lingu
¨
ista suizo Ferdinand de Saussure (1857–1913), uno de los lingu
¨
istas
que mayor influencia ha tenido en el desarrollo de la lingu
¨
ı
´
stica moderna,
definio
´
las lenguas humanas como sistema de signos. El signo lingu
¨
ı
´
stico
tiene dos componentes: significante y significado. El significante es una
secuencia de sonidos. El significado es el concepto. Por ejemplo, para
expresar el concepto de a
´
rbol, en espan
˜
ol empleamos la secuencia de
sonidos /a
´
-r-b-o-l/. Es importante notar que la relacio
´

n entre significante
y significado es esencialmente arbitraria. No hay ningu´ n motivo por el cual
6 la lingu
¨
i
´
stica: ciencia cognitiva
la secuencia de sonidos /a
´
-r-b-o-l/ sea ma
´
s apropiada que cualquier otra
para expresar el concepto. Esto lo vemos claramente comparando lenguas
diferentes. Lo que en espan
˜
ol decimos a´rbol en ingle
´
sestree y en vasco
zuhaitz.
Significado
/árbol/
Significante
Relación arbitraria
Figura 1.1. El signo lingu
¨
ι´stico. Una caracterι´stica importante de las
lenguas humanas es la arbitrariedad del signo —la falta de relacio´n natural
o intri´nseca entre significante y significado.
Lo opuesto a arbitrario es motivado. Consideremos por un momento
otro sistema que utilizamos en la comunicacio

´
n, el de las luces y sen
˜
ales de
tra
´
fico o tra
´
nsito. Algunas de estas sen
˜
ales son motivadas y otras son
arbitrarias. Un dibujo de unos nin
˜
os agarrados de la mano, para indicar
que hay una escuela y hay que prestar atencio
´
n al paso de nin
˜
os, es un signo
motivado. Hay una relacio
´
n natural entre el significante (la sen
˜
al de tra
´
fico)
y el significado que expresa. Lo mismo podemos decir de una sen
˜
al con un
dibujo de una vaca para indicar que puede haber vacas cruzando la

carretera. Hay una relacio
´
n motivada o lo
´
gica entre el disen
˜
o de la sen
˜
al y
lo que significa. Por otra parte, una sen
˜
al redonda roja con una raya blanca
en medio no nos sugiere nada en cuanto a su significado. Aquı
´
hay una
relacio
´
n puramente arbitraria. Tambie
´
n es arbitraria la relacio
´
n entre las
luces de los sema
´
foros y su significado. El motivo por el que estos sistemas
de signos arbitrarios funcionan a pesar de su arbitrariedad es porque existe
una convencio
´
n que todos los miembros de la sociedad tenemos que
aprender. La sociedad en que vivimos podrı

´
a haber decidido que la luz
roja significa avanzar en vez de detenerse. Lo importante es que todos
obedezcamos la misma convencio
´
n. Lo que esta
´
claro es que si cada uno
de nosotros pudiera interpretar los sema
´
foros y las otras sen
˜
ales arbitrarias
a su manera, esto resultarı
´
a en el caos total y el colapso de la circulacio
´
n.
Lo mismo ocurre con las lenguas humanas. Yo, como individuo, no puedo
decidir que para expresar el concepto de “a
´
rbol” voy a decir /bo
´
rla/.
Si hicie
´
ramos esto, las lenguas no servirı
´
an para comunicarnos. De nin
˜

os
(o cuando aprendemos una lengua extranjera de adultos) aprendemos las
Introduccio
´
n 7
convenciones, las relaciones arbitrarias entre significantes y significados que
se utilizan en nuestra comunidad de hablantes.
Acabamos de decir que entre las sen
˜
ales de la circulacio
´
n hay algunas que
muestran una relacio
´
n motivada entre el disen
˜
o y el concepto que expresan.
En las lenguas humanas hay muy pocos signos motivados. En las
onomatopeyas encontramos una relacio
´
n motivada, pero incluso aquı
´
suele haber un elemento de arbitrariedad y convencionalizacio
´
n: en ingle
´
s
los perros hacen bow-wow y en espan
˜
ol guau-guau. Volveremos a este tema

en la seccio
´
n 2.2 de este capı
´
tulo.
2. La lingu
¨
ı
´
stica como ciencia cognitiva
La ciencia cognitiva es el estudio de la inteligencia humana en todas
sus manifestaciones y facetas, desde el estudio de la percepcio
´
n y la accio
´
nal
estudio del raciocinio y del lenguaje. Bajo esta ru´ brica caen tanto la
habilidad para reconocer la voz de un amigo por tele
´
fono como la lectura
de una novela, el saltar de piedra en piedra para atravesar un arroyo,
el explicar una idea a un compan
˜
ero de clase o el recordar el camino de
vuelta a casa.
La perspectiva cognitiva en el estudio del lenguaje asume que el lenguaje
es un sistema cognitivo que es parte de la estructura mental o psicolo
´
gica del
ser humano. Frente a la perspectiva social del lenguaje, que estudia, por

ejemplo, la relacio
´
n entre la estructura social y las diferentes variedades o
dialectos de una lengua determinada, la perspectiva cognitiva propone un
cambio de perspectiva desde el estudio
del comportamiento lingu
¨
ı
´
stico y sus
productos (los textos escritos, por ejemplo),
a los mecanismos internos que
entran a formar parte del pensamiento y el comportamiento humanos.
La perspectiva cognitiva asume que el comportamiento lingu
¨
ı
´
stico (los
textos, las manifestaciones del habla) no debe ser el aute
´
ntico objeto de
estudio de nuestra disciplina, sino que no son nada ma
´
s que un conjunto
de datos que pueden aportar evidencia acerca de los mecanismos internos
de la mente y los distintos me
´
todos en que esos mecanismos operan a la
hora de ejecutar acciones o interpretar nuestra experiencia. Una de las ideas
ba

´
sicas en el modelo chomskyano del estudio del lenguaje que ha sido
mayor motivo de pole
´
mica desde los an
˜
os sesenta es precisamente e
´
sta,
que el objetivo de nuestra disciplina debe ser el conocimiento ta
´
cito del
lenguaje que posee el hablante y que subyace a su uso, ma
´
s que el mero
estudio de dicho uso. E
´
ste es un enfoque metodolo
´
gico que va en contra de
las ideas de los modelos anteriores de estudio del lenguaje, tanto modernos
como tradicionales. Para Chomsky, la grama
´
tica debe ser una teorı
´
adela
competencia, es decir, del conocimiento ta
´
cito que tiene el hablante de su
propia lengua y que le permite cifrar y descifrar enunciados o mensajes, ma

´
s
que un modelo de la actuacio
´
n, el uso concreto que el hablante hace de su
8 la lingu
¨
i
´
stica: ciencia cognitiva
competencia. El conocimiento de la lengua y la habilidad de usarla son dos
cosas enteramente distintas segu´ n su teorı
´
a. Dos personas pueden tener el
mismo conocimiento del idioma, del significado de las palabras, de su
pronunciacio
´
n o de la estructura de las oraciones, etc., pero pueden diferir
en su habilidad a la hora de usarlo. Uno puede ser un poeta elocuente y el
otro una persona que usa la lengua de manera coloquial. Del mismo modo,
podemos perder temporalmente nuestra capacidad de hablar debido a una
lesio
´
n o un accidente y ma
´
s tarde recobrar el habla. Debemos pensar en este
caso que hemos perdido temporalmente la habilidad pero hemos mantenido
intacto nuestro conocimiento del idioma, lo que nos ha permitido recuperar
luego su uso. El modelo cognitivo es —puesto que afirma que el lenguaje
tiene su realidad en el cerebro humano— un modelo

mentalista: esta
´
interesado en las operaciones de la mente que nos llevan a producir e
interpretar enunciados lingu
¨
ı
´
sticos.
Podemos resumir en cuatro las preguntas ba
´
sicas acerca del lenguaje a las
que el modelo cognitivo intenta responder:
(i)
¿
Cua
´
l es la naturaleza del sistema cognitivo que identificamos como el
conocimiento de nuestra propia lengua?
(ii)
¿
Co
´
mo se adquiere dicho sistema?
(iii)
¿
Co
´
mo usamos dicho sistema en la comprensio
´
n y produccio

´
n del
lenguaje?
(iv)
¿
Co
´
mo y do
´
nde se halla este sistema localizado en nuestro cerebro?
En las pro
´
ximas secciones vamos a repasar las respuestas que el modelo
cognitivo en el estudio del lenguaje ofrece a estas preguntas.
2.1. La naturaleza del lenguaje: competencia y actuacio
´
n
Los conceptos chomskyanos de competencia y actuacio
´
n tienen una cierta
relacio
´
n con la dicotomı
´
a entre lengua y habla establecida por Ferdinand de
Saussure. Saussure, de quien ya hemos hablado, establecio
´
una distincio
´
n

entre lengua (en france
´
s langue)yhabla (en france
´
s parole). La lengua es
el sistema de signos que se utiliza en una comunidad de hablantes. Ası
´
el
espan
˜
ol, el france
´
s y el quechua son ejemplos de lenguas diferentes. Los
lingu
¨
istas podemos investigar y describir las lenguas mediante el ana
´
lisis de
los actos de habla; es decir, observando el uso de la lengua por parte de los
hablantes.Elhabla es,pues, el usoconcreto dela lengua. Un tercerconcepto que
utiliza Saussure es el de lenguaje (en france
´
s langage), que serı
´
a la capacidad
que tenemos los seres humanos de aprender y utilizar una o ma
´
s lenguas.
Chomsky identifica nuestro conocimiento del lenguaje o competencia con
la posesio

´
n de una representacio
´
n mental de una grama
´
tica. Esta grama
´
tica
constituye la competencia del hablante nativo de dicha lengua. En otras
palabras, la grama
´
tica es el conocimiento lingu
¨
ı
´
stico de un hablante tal
como esta
´
representado en su cerebro. Una grama
´
tica, entendida en este
La lingu¨ı
´
stica como ciencia cognitiva 9

×